Cinco Mutaciones Genéticas Vinculadas al Riesgo de Contraer Cáncer de Páncreas

02/21/2018

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Credit: Alison Klein, Ph.D., M.H.S.

A la fecha, en lo que se cree que ha sido el estudio más extenso de asociación del genoma completo de cáncer de páncreas, investigadores del Centro Oncológico Kimmel de Johns Hopkins y del Instituto Nacional del Cáncer, y colaboradores de más de 80 otras instituciones en todo el mundo, descubrieron mutaciones en cinco regiones del genoma humano que confieren un riesgo aumentado de contraer el cáncer de páncreas.

Estos nuevos hallazgos representan un paso más hacia la meta de descubrir todas las mutaciones genéticas que llevan a un riesgo de contraer cáncer de páncreas. Esto es importante ya que una mejor comprensión de cómo es que el cáncer se presenta podría llevar a determinar tratamientos específicos y métodos de detección precoz, explican los investigadores. El cáncer de páncreas es una de las principales causas de muerte por cáncer en los EE.UU. y Europa, y se prevé que resultará en casi 150.000 muertes al año de aquí al año 2020.

Las variantes genéticas recientemente identificadas—localizadas en los cromosomas humanos 1 (posición 1p36.33), 7 (posición 7p12), 8 (posición 8q21.11), 17 (posición 17q12) y 18 (posición 18q21.32)—podrían aumentar el riesgo de cáncer de páncreas de un 15 a un 25 por ciento por cada copia presente en el genoma, aclara la Dra. Alison Klein, directora del estudio y miembro del Sol Goldman Pancreatic Cancer Research Center (Centro de Investigaciones sobre el Cáncer de Páncreas Sol Goldman) de Johns Hopkins. Este mismo grupo señaló anteriormente 17 variantes y 13 regiones genéticas.

Los resultados del estudio, publicados en línea el 8 de febrero en Nature Communications, incluyen la información genética de 9.040 pacientes con cáncer de páncreas y 12.946 individuos sanos de ascendencia europea del Consorcio de Cohortes de Cáncer de Páncreas (PanScan o Pancreatic Cancer Cohort Consortium, en inglés) y el Consorcio de Estudio Caso-control de Cáncer de Páncreas (PanC4 o Pancreatic Cancer Case-Control Consortium, en inglés). Los científicos analizaron 11.3 millones de variantes en 21.536 personas.

“A nivel individual, tener una de estas variantes no es un buen pronóstico de cáncer ya que solo se las asocia con una modificación muy pequeña de riesgo, pero cuando se las considera en conjunto, ayudan a crear un cuadro más completo de cómo se desarrolla el cáncer de páncreas”, explica Klein, catedrática de oncología, patología y epidemiología.

Una de las nuevas variantes se identificó en NOC2L, una proteína que se enlaza directamente con la proteína supresora de tumores p53, gen clave en la mutación oncoiniciadora del cáncer de páncreas, comenta Klein. También se enlaza con otra proteína supresora de tumores conocida como p63, y en las investigaciones realizadas con anterioridad, Klein y sus colegas determinaron que a las variantes del gen p63 se las asocia con un riesgo aumentado de contraer el cáncer de páncreas. Ha quedado demostrado que las variantes en los genes HNF4G y HNF1B—conocidos como factores de crecimiento de hepatocitos que participan en la regulación del crecimiento de células—juegan un papel en la regulación del páncreas y en el desarrollo del cáncer. A la variante HNF1B también se le ha ligado a la diabetes hereditaria juvenil de tipo 2, una diabetes familiar que afecta a personas de 25 años o menores, explica Klein.

Las variantes adicionales se identificaron próximas al gen GRP, el cual se encarga de la liberación de las hormonas gastrointestinales y en TNS3, un gen que participa en la regulación de la adhesión y la migración de las células, y posiblemente en la metástasis.

El cáncer de páncreas es la tercera causa principal de mortandad por cáncer en los Estados Unidos y la quinta causa principal en Europa. Aunque es mortal, la incidencia de este cáncer es relativamente rara, con unos 55.000 casos nuevos diagnosticados cada año en los EE.UU.; y es por eso que las colaboraciones de investigaciones a gran escala, como este estudio, son imprescindibles para generar datos suficientes para que puedan ser estudiados, dice Klein.

La continuación de estudios llevará a profundizar más en la genética del cáncer de páncreas. Además, explica Klein: “Aún queda mucho por saber sobre los factores hereditarios que aumentan el riesgo de contraer el cáncer de páncreas”.

Junto con Klein, los otros investigadores que figuran son Evelina Mocci, Erica J. Childs, Fei Chen, Amanda Blackford, Michael Borges, Michael Goggins, Daniel Laheru y Kala Visvanathan de Johns Hopkins, e investigadores de más de 80 otras instituciones alrededor del mundo.

Este trabajo contó con el apoyo de R01 CA154823, la Lustgarten Foundation y fondos federales procedentes del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) conforme al contrato número HHSN26120080000IE, subsidios del NCI con números P50CA062924 y R01CA97075, Susan Wojcicki, Dennis Troper y el Sol Goldman Pancreatic Cancer Research Center.